Los ciudadanos de la UE o los residentes extranjeros con un permiso de residencia autónomo pueden iniciar un negocio, así como los extranjeros casados con un alemán (después de tres años de matrimonio, cuando reciben su permiso de residencia).

Alemania fomenta el espíritu empresarial (y la inversión extranjera), por lo que existe una gran estructura de apoyo para quienes lo hacen.

Muchas de las nuevas reglas de visa favorecen a quienes ingresan al país para comenzar un negocio. Para obtener más información sobre el espíritu empresarial en Alemania, consulte la sección de negocios en el sitio web del Ministerio Federal de Economía y Energía.

Aquellos que deseen iniciar una compañía de tecnología pueden considerar a Berlín como una sede, ya que se ha convertido en algo así como un centro de arranque tecnológico alemán (y europeo).